La colocación de un canalón tiene una serie de pasos a seguir. El primero de ellos es despejar el espacio donde este se va a ubicar y marcar el espacio para la primera abrazadera de sujeción. Esta abrazadera se debe sujetar con un tornillo lo suficientemente fuerte para sujetar el peso del canalón. Del mismo modo se debe colocar la última abrazadera, consiguiendo los dos puntos claves para la colocación del elemento. Con la ayuda de un cordón unido a la primera y a la última abrazadera se marcará el camino para colocar las restantes, con una separación entre cada una de 50 a 100 cm. A partir de aquí se deben cortar las piezas de canalón necesarias para todo el recorrido, uniendo cada tramo con cola especial para este tipo de material. Una vez terminado este proceso es necesario unir las piezas de la bajante, que deben estar bien medidas para que la caída sea la necesaria. Estas piezas de la caída se unirán mediante el mismo sistema que las distintas partes del canalón. Una vez terminado, se atornillarán las abrazaderas a la pared y se colocará la bajante.